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Escapada familiar a la Cerdaña

Hace unos días volvimos de pasar unos días en familia en la Cerdanya y nos ha encantado. Creo que se ha convertido en nuestro lugar favorito de Catalunya. Los paisajes son impresionantes, hemos comido muy bien y hemos hecho excursiones muy chulas.

Hemos estado fuera 4 días/3 noches. Nos alojamos en uno de los apartamentos de Cerdanya Ecoresort. El apartamento era más bien antiguo, pero muy bien equipado y más que suficiente teniendo en cuenta que solo desayunábamos, cenábamos y dormíamos en él. Además, este hotel nos permitía llevar a Nuka y he de decir que de los hoteles familiares en los que hemos estado éste es, sin duda, el que más y mejores instalaciones tenía para los más pequeños de la casa. Y todas las instalaciones son de acceso gratuito para los huéspedes a excepción del spa que, si quieres ir, debes pagarlo a parte.

La piscina es climatizada y el techo puede abrirse o no, dependiendo de la temperatura que haga fuera. Hay dos piscinas, una grande y una más pequeñita (el agua en ésta estaba más fría). Desde cualquiera de las dos piscinas las vistas son increíbles.

También tiene parque exterior, pista de fútbol, ludoteca y granja.

Dentro de la granja, además de poder ver animales, los más pequeños pueden saltar en una colchoneta, recorrer un circuito descalzos y también hacer circuitos de tubos y equilibrios.

Nuestra rutina era desayunar en el hotel, hacer alguna excursión, comer en algún restaurante y después pasábamos la tarde en las instalaciones del hotel (piscina, granja, parque, ludoteca…), cenábamos en el apartamento y a dormir.

El día que llegamos comimos en un restaurante que se llama Ca la Nuria y que está en Bellver. La verdad es que comimos muy bien, eso sí, es más caro que Barcelona. El menú entre semana nos costó 24€. Los niños, que solo hicieron un plato y postre, nos costó 15€ cada uno. Eso sí, comimos muy bien. Todo era casero y muy bueno.

El segundo día fuimos a hacer una excursión para ver un salto de agua. La excursión empezaba desde Viliella. El camino era fácil con los peques, con poco desnivel y unas vistas impresionantes. Nosotros caminamos un poco más porque el desvío al salto de agua nos lo pasamos, pero yo creo que en una hora y media se puede hacer la excursión con los más pequeños.

Después comimos en Fonda Byana también en Bellver. El menú nos costó 22€ y los peques pudieron compartir menú. También comimos muy bien y tanto el cocinero como la persona que nos atendió fueron muy amables y muy atentos con nosotros, sobre todo, con los peques.

El tercer día fuimos a visitar, por recomendación de unos amigos, el parque Sant Guillem que está en Llívia. La verdad es que nos gustó mucho. Tiene varias zonas infantiles con estructuras de madera muy chulas, una tirolina y unas pistas de skate. Una de las curiosidades del parque es que dentro del mismo parque puedes bañarte en el río. Pasamos allí la mañana y nos encantó.

Después comimos en el restaurante Tapanyam de Puigcerdà. La idea era comer de tapas, pero el precio de las tapas nos parecía desorbitado así que, al final, hicimos el menú que costaba 16€. Los peques pudiesen compartir menú.

El último día hicimos una excursión a la Cueva d’Anes. Dejamos el coche en la carretera y subimos unos 10 minutos a pie por una montaña bastante rocosa hasta la cueva. La suerte que tuvimos es que encontramos varios colegios de excursión a la cueva porque si no, no sé si habríamos encontrado la entrada. Está muy escondida o eso nos pareció a nosotros. En la cueva hay que entrar con linterna, nosotros llevábamos luces que se enganchan en la cabeza y lo ideal es llevar casco, pero nos los dejamos. En la cueva entró Manel con Arán y Ona y yo me quedé fuera con Roc y Nuka. Cuando salieron los mayores, Manel entró un poco de nuevo con Roc para que viese la cueva por dentro. Arán y Ona salieron encantados con la aventura y lo que habían visto dentro.

Ese día se nos hizo tarde y acabamos comiendo en un pequeño sitio de degustación de productos típicos de la Cerdaña de Bellver. Era un sitio ideal para tomar algo con una tapilla, pero para comer no sé si fue lo más acertado.

El viaje nos ha encantado, hemos estado muy a gusto en el hotel, hemos comido bien y hemos hecho excursiones muy chulas, así que, desde nuestro punto de vista y sin duda es un lugar para visitar más que recomendable.

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