Dormir está sobrevalorado

Que digo yo que si tengo dos bebés, bueno con dos añitos ya de bebés les queda poco, alguno de los dos peques podría haberme salido de buen dormir ¿no? ¡Pues no!

Nuestras noches son locura total. Hace ya más de dos años que no sé lo que es dormir más de tres horas seguidas y eso, cuando hablamos de noches buenas, en noches regulares si duermo una o dos horas seguidas es mucho.

Desde que nacieron, los peques siempre han sido muy demandantes y de mal dormir. Suerte del colecho que durante estos dos años me ha permitido dormir entre ellos y solo tener que girarme de uno a otro durante la noche para atender su demanda de pecho.

Pero ahora que ya duermen en su habitación y son más mayores, lejos de mejorar la cosa, casi diría que ha empeorado y es que, como duermen en una cama nido, hay noches que me las paso de una cama a otra atendiéndoles, con las interrupciones de sueño que eso supone para mí.

Últimamente han sido tantas las noches seguidas que he estado sin descansar que decidimos volver a pasarlos a la cama de matrimonio. Volver a hacer colecho, pese a lo bien adaptados que están en su habitación, para ver si así yo podía descansar un poco más y levantarme más descansada.

El resultado del experimento ha sido nefasto. Arán se mueve tanto que al chocar conmigo se medio despierta y y ya que está aprovecha y pide teta, así que ha sido una prueba con mal resultado. De hecho, el resultado ha sido tan malo que los hemos vuelto a pasar a sus camas y ellos encantados.

Hace ya un par de meses también os conté que probé a quitarles el pecho para poder dormir más y fue otra prueba-error que no podía haber salido peor. Mi pediatra me había dicho que cuando les quitase el pecho dormirían mejor, pero no fue así, pasé de no dormir yo por las noches a no dormir nadie en casa.

Total que hemos probado todo o casi todo:

  • Dejarlos dormir poca siesta. No nos atrevamos a quitarles la siesta aún porque ellos mismos te piden dormir al mediodía cuando están cansados. Si no hiciesen siesta se pasarían la tarde tontorrones y tampoco es plan.
  • Agotarlos (casi es peor), parece que les va la marcha.
  • Dormir sin teta
  • Cuentos
  • Canciones

Nada, con estos niños no funciona nada y es que, además de no dormir muchas horas seguidas, se van a dormir tarde, aunque suponemos que esto es porque no van a la guardería. Imaginamos que cuando vayan al nido se dormirán más temprano o eso esperamos.

Si que es cierto, que el «problema» de mi falta de sueño, y pongo problema entre comillas porque soy consciente de la suerte que tengo y de que hay muchas mujeres que quisieran llorar con mis ojos, es que son dos niños. Al ser mellizos cuando no se despierta uno, se despierta el otro o, incluso, uno despierta al otro. Probablemente, si analizásemos el sueño de cada uno de los peques quizás no estaría tan mal. Arán se despierta sobre las 2 y las 6 de la mañana y Ona entre dos y tres veces cada noche, pero al ser dos, mínimo me rompen el sueño cuatro veces cada noche.

Creo que si solo fuese uno sería mucho más sencillo. Probablemente continuaríamos con el colecho y cuando se despertase para pedir teta solo tendría que engancharse. Al ser dos, me paso las noches de una cama a otra. Hay noches que he llegado a dormir en cuatro sitios diferentes (sofá, cama de matrimonio y camas de los peques).

Pero bueno, tampoco tengo derecho a quejarme y es que todo no se puede tener. Son niños que se portan muy bien. Son muy buenos y todo lo ponen muy fácil así que,  será cuestión de esperar a ver si les cambia la rutina del sueño y duermen mejor y yo descanso más que si que es verdad que hay días que el cansancio pasa factura.

PD: No lo quiero decir muy alto, pero a la fecha de publicación de este post los peques llevan unas cuatro noches seguidas muy buenas. Arán y Ona han dormido del tirón 1 noche cada uno, lo que de momento no han coincidido, pero yo ya firmo si la cosa se quedase así. Os iré contando.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.